A conversar con el tiempo me
detengo.
Los bolsillos se llenan de
tiempo.
Los pensamientos soplan palabras
a tiempo y destiempo.
Los trenes llevan pasajeros que
buscan el tiempo.
Los pájaros vuelan sobre el
tiempo.
Será corto y apresurado el tiempo
y yo me encargaré de prolongarlo,
estirarlo,
saberlo eterno,
hacerlo largo
y de sentirlo pleno.
Tiempo.
Me detengo porque así el tiempo,
la acción, la verdad, la pasión y
la sonrisa elevan la creencia de que vivo,
y jugando a detener el tiempo
sueño y muero.
Dedicado a Silvia Rubín.